“La vida es como un taxímetro, el reloj sigue contando, no importa si estas avanzando o si estás detenido” Lou Erickson, escritor norteamericano.
Todos tenemos metas en la vida, algunas son de auto realización, otras son de supervivencia. La mayoría de las personas se ubica en dos grupos.
Están los que dirigen sus acciones en función de las metas de supervivencia, comer, beber, dormir y allí termina todo.
Por otro lado están los que dirigen su comportamiento en función de las metas de auto realización, los que quieren más cosas de la vida.
Estas personas quieren tener éxito, sentirse felices haciendo lo que les apasiona, estudian, se preparan, leen, hacen cursos, aprenden nuevas cosas y como resultado van obteniendo lo que se proponen.
Si te consideras parte de este selecto grupo, felicitaciones.
Uno de los conceptos más trascendentales de los últimos 50 años, popularizado por grandes personajes de distintas áreas de la sociedad, que han logrado lo que han planificado, luchado y visualizado, desde fama y riqueza hasta salir de depresiones y adicciones se llama coaching.
Durante los siglos XV y XVI, en la ciudad húngara de Kocs, comenzó a utilizarse un carruaje para trasladarse de una ciudad a otra.
Empezó así a hablarse del kocsi szekér o “carruaje de Kcocs”
El término pasó al alemán como kutsche, al italiano como coccio, al español como coche, al inglés como coach, siendo este último el más popularizado y adoptado por el mundo del desarrollo personal.
Por lo tanto el coaching implica una transición desde donde estás, desde lo que eres, desde lo que haces hasta lo que quieres ser hacer, tener y lograr.
Normalmente implica un trabajo de equipo entre el coach, es decir el entrenador, instructor o guía y el coachee, es decir el alumno, pupilo o cliente interesado en lograr un objetivo, el cual comúnmente se aborda con la metáfora de un viaje.
Si bien este sistema, coach y coachee es la mejor estrategia, no siempre se tiene la oportunidad de contratar a un profesional para que nos ayude a diseñar, transitar y lograr nuestras metas, hay un plan B que también puedes utilizar.
Se trata del coaching personal en el cual una persona establece un objetivo, un plan, una estrategia, unos pasos y luego ejecuta. Lo único que necesita son algunas herramientas básicas para comenzar y culminar su viaje.
Cuando éramos niños, casi todo lo aprendimos de los nuestros, padres, abuelos, profesores, etc. Aunque también hubo cosas que aprendiste por tu propia cuenta, por ejemplo en el caso de las niñas, a vestir las muñecas, a armar y desarmar carritos en el caso de los niños, etc.
Cada vez que te enseñas algo a ti mismo, cada vez que logras lo que te propusiste con un plan detallado de pasos a seguir, estás siendo tu propio coach.
Un ejemplo sencillo son tus estudios. Te matriculas, te dan un horario, haces tú agenda, asistes a clase, estudias para los exámenes y por último te gradúas. Lo mismo si eres emprendedor, comerciante, vendedor independiente. Muchos de nosotros hemos logrado nuestros objetivos dirigiendo nuestro comportamiento consciente a través de la motivación de logro y los pasos delineados en un plan.
Lo que sucede es que no lo vemos así, incluso ni siquiera escribimos un plan, simplemente sabemos lo que hay que hacer y listo. Bueno, ya sabes que lo que has hecho se llama coaching personal.
¿Por qué es bueno saber esto? Porque el reconocer y recordar que tú has sido un buen coach de tu propia vida, te permite tener una buena reputación contigo mismo y establecer nuevos objetivos. Tú ya sabes que puedes lograr lo que te propongas.
Las herramientas básicas del coaching personal son:
- Motivación, la cual viene de visualizar como será tu vida cuando tengas eso que quieres tener.
- Dirección, proviene de los pasos específicos para lograr tu objetivo.
- Disciplina, comprometerte a hacer lo que tienes que hacer.
¿Cómo saber si necesito un coach?
Imagina que tú eres una obra de arte colgada en un museo, te sientes mal, desmotivado y desanimado.
De repente te sales del cuadro y te paras justo al lado ¿puedes ver todo el lienzo, los colores e imágenes? Claro que no. Aquí es donde necesitas que alguien te mire de frente y te ayude a recordar que eres una obra de arte con gran potencial para ser obra maestra. De manera que la ayuda de un coach es una de las mejores inversiones de tu vida.
Con base en la experiencia personal, el camino del éxito es el siguiente:
- Paso 1 trabajo individual a través del coaching personal: Es decir mínimamente aquí tendrás una idea de lo que quieres y no quieres. Tienes una noción de lo que deberías estar haciendo pero no sabes cómo hacerlo. Dicho de otra forma; no sabes lo que no sabes lo cual hace que busques asesoría.
- Paso 2 trabajo de equipo con la ayuda de un coach: Aquí el coach te ayuda a clarificar lo anterior, a diseñar el viaje, mantener la motivación dirección disciplina en niveles altos.
- Paso 3 trabajo combinado, un tiempo con el coach para recibir guía y un el resto trabajando de forma individual: Al darte cuenta de que la sociedad entre tú y el coach funcionó, entonces comienzas a subir al próximo nivel de metas y objetivos. Nuevamente te das cuenta que hay cosas que no sabes, por eso regresas al coach y se repite el ciclo virtuoso con nuevos estándares.
Todo esto funciona muy bien siempre y cuando la idea de buscar nuevas metas nazca de ti.
El joven y la rosa
En una oportunidad un joven comenzó a plantar un capullo de rosa, estaba tan motivado que la regaba y cuidaba todos los días. De repente comenzó a notar una gran cantidad de espinas a su alrededor.
Así continuo por varios días hasta que se preguntó ¿Por qué razón una flor tan bonita debe tener tantas espinas, no logro comprender?
Al cabo de un tiempo dejó de regarla, dejó de cuidarla, la rosa nunca floreció y murió.
Esto nos puede suceder a nosotros cuando no trabajamos en nuestro potencial. Una persona puede estar tan enfocada en sus espinas, en sus errores, en lo que no hace bien, en lo que no le gusta, que con el tiempo deja morir la rosa que lleva dentro, sus habilidades, fortalezas y virtudes.
Estoy seguro de que no es el caso tuyo, porque si estás leyendo esto, si estás estudiando, si te están preparando es porque crees en ti y en lo que puedes llegar a ser.
Sé el líder que quieres seguir.