«La habilidad es lo que eres capaz de hacer. La motivación determina lo que harás. La actitud determina lo bién que lo harás» Lou Holtz, legendario entrenador deportivo.
Haz visto a alguien que sabe hacer algo pero no lo quiere hacer, o alguien que quiere hacerlo pero no lo sabe hacer? Esto es muy normal en cualquier actividad, esta es la diferencia entre actitud y aptitud, veamos el siguiente cuadro:
El conocer esta diferencia es una de las herramientas más útiles que puede tener un líder.
Veamos un ejemplo:
Sandra es una colaboradora que sabe manejar vehículo, sabemos que tiene tiempo disponible y le pedimos el favor que lleve a un compañero al centro de la ciudad a realizar una diligencia. Sandra dice que lo puede llevar, pero su forma de actuar comunica lo contrario. Esta situación traducida al liderazgo significa que tiene la aptitud para hacer el trabajo (sabe manejar y tiene pase) pero no tiene la actitud (no quiere ir, no tiene ganas, está desmotivada).
¿Qué debes hacer cómo líder?
Por otro lado, tienes a Carlos, que no maneja muy bien pero desea hacer el favor y además siempre está dispuesto a colaborar en lo que pueda. En este caso él no tiene la aptitud (no sabe manejar, no tiene pase) pero si tiene la actitud (quiere ir, desea ayudar a los compañeros y colaborar con la organización).
¿Qué debes hacer como líder?
En el primer ejemplo, el problema es de actitud, de manera que el líder ya con esta pista comienza a investigar sobre el problema de actitud de Sandra ¿porqué está desmotivada, por qué no quiere ir, tiene algún problema con su compañero, se quiere ir de la empresa, le pasa algo en la familia?
Solución: Tener una conversación privada, sincera, llena de aceptación y apertura para conocer sus verdaderos motivos. Recordemos que las personas normalmente colocamos primero nuestras posiciones y debajo de la superficie los intereses. Tú como líder debes estar en busca de los intereses siempre, allí es donde están las posibilidades.
Con Carlos sería todo lo contrario, el líder se pregunta cómo hace para aumentar las habilidades de este compañero, su problema no es actitud sino aptitud.
Solución: Enviarlo a realizar un curso de conducción para que tenga buena práctica y saque su licencia.
Obviamente no todos los problemas que enfrentas con las personas son así de fáciles de solucionar, el punto es que el conocer la diferencia entre aptitud y actitud te da una hoja de ruta desde la cual comenzar a generar posibilidades.
Los líderes son posibilitarios profesionales!!!